Soledad Budiño Alonso en PING PONG de Poetas x Chiqui Excoffier

¿Quién es Soledad Budiño Alonso?

Soñadora utópica, formadora de vocación, de profesión... de alma. Una persona que cree en la bondad de los humanos y que lucha fervientemente por cuidar el medio natural.

Desestructurada pero autoexigente, extrovertida y desvergonzada, pero con la buena educación y el respeto como bandera, amante de los viajes, la naturaleza, lo sencillo. Extremadamente familiera y algo dependiente de los amigos.

Una vida que perfilaba ser perfecta pero que, sin embargo, sufrió un naufragio que la obligo a poner en letras todo lo sufrido, lo sentido, lo amado y lo perdido.

¿Cómo llegó la poesía a tu vida?

Mi primer acercamiento fue en el colegio secundario de la mano de la profesora más temida (y algo odiada) del Colegio Ntra Sra de la Misericordia, a mi criterio, una eminencia.

Durante años fue mi método catártico para expresar emociones que no podía verbalizar y comencé a animarme a mostrar mis producciones de la mano de una amiga escritora “Chiqui” Excoffier, presentándome por primera vez -y obteniendo el primer puesto en poesía- en el pueblo que vio nacer a mi madre y que nos vio crecer felices, cada fin de semana en la casa de mis abuelos maternos, Norberto de la Riestra.

Luego ingrese como miembro activo de SADE Filial Chivicloy (Sociedad Argentina de Escritores) lo que estructuró y formalizó la tarea de escribir y hoy por hoy, es mi medio de escape, mi cable a tierra, mi salvavidas de rescate.

¿En qué momento del día elegís escribir?

Se tienen que alinear los planetas (jaja) disponer del tiempo y de la inspiración, ya que me desempeño laboralmente en los turnos mañana, tarde y vespertino. Tal vez, no haya momento del día, existan momentos de la vida, y de seguro son, cuando estoy anímicamente abajo.

¿Cuáles son los temas que más te movilizan para transferirlos al poema?

Mis poemas son reflejos de mis estados de ánimos netamente, mayormente versan sobre desolación, melancolías, duelos y problemáticas sociales que punzan justo ahí, en el lado izquierdo del pecho.

Publicaciones

Participación en antologías:

“Suelo de letras” (SADE Chivilcoy- 2017)

“Cuento y Poesía” (Antología de escritores bonaerenses- 25 de Mayo- 2017)

“Creando” (SADE Chivilcoy – EMCH 2017)

“Mar de letras” (SADE Chivilcoy- 2018)

“Agosto” (SADE Chivilcoy- EMCH- 2019)

“Libertad” (SADE Chivicloy- 2019)

Poesía federal (SADE Central- 2020)

“Poesías Encarceladas” (Ruth Pindado- Ávila, España- 2020)

Diez de once (SADE Chivilcoy- 2021)

“Un horizonte en llamas” (Secretaria de cultura de Chivilcoy- 2021)

Participación en Cartonera Municipal:

“30 × 1000” (Secretaria de cultura de Chivilcoy- 2019)

“Mi corazón sabe que no hay olvido ni ruptura” (Secretaria de Cultura de Chivilcoy- 2020)

Participación en Revista “Sueltos” de SADE Chivilcoy

“90 años” (Edición Nº 34-2018)

“Jamás” (Edición Nº 35- 2020)

“Verano” (Edición Nº 36- 2021)

“Seguimos conectados más que nunca” (Edición Nº 37- 2021)

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dos poemas breves

Radiante, Hermoso, enigmático y distante,

como lo luna cuando se empoza en la negrura del firmamento.

Que... ¿Cómo era?

Era como este claroscuro

de una noche que lo extraña y rechaza,

era luz ante los ojos miopes,

era oscuro ante el corazón ciego de razones.

Como el café, cuando te quita el sueño, así era.

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Los ojos huérfanos, extraviados

La mente perdida, detenida

galopan las angustias por su pecho

Azula su rostro la faringe anudada;

quema en la boca las palabras no dichas,

Ya no siente pesadumbre en su cuerpo,

Hoy, le pesa la vida.

¿Y el alma?

Ya qué importa que es de ella.

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Por @Maria de los Ángeles Excoffier