La Literatura y el Yoga
- Ediciones Buena Vibra Arg
- 22 feb 2022
- 4 Min. de lectura
La literatura es, a menudo, comparada con otras artes y por cierto muy fácil de definir.
Simplemente porque la literatura, en su acepción más amplia, es la actividad que se vale de la expresión verbal; y en esos términos congrega uno de los aspectos más significativos del ser humano, su capacidad de comunicarse. Sea de forma oral, escrita, o corporal. Es en este último punto en el que me voy a detener un momento: en el cuerpo y sus posibilidades. El cuerpo como medio para producir arte. Entonces intentaré mostrarles los puntos en común que, como disciplinas artísticas, tienen la literatura y el yoga.

Preguntémosle a un profesor de yoga acerca de estas cuestiones:
¿Qué necesita un alumno para alcanzar el estado mental y corporal prescindible para lograr una postura sostenida?
Practicar yoga con regularidad genera beneficios físicos, mentales y emocionales. Ahora bien, lo que se necesita es voluntad y disciplina para avanzar en la práctica y poder sostener una postura por más tiempo, en estabilidad y comodidad. Poco a poco se comienza a ser más conscientes no solo del cuerpo y la mente, sino de sus necesidades, lo que nos ayudará a comprender cuáles son las posturas que nos vienen mejor en cada momento.
El ejercicio de la respiración guiada conlleva a un estado de relajación. ¿Cuáles son sus beneficios más importantes?
El yoga enseña a respirar consciente y correctamente en cada situación de nuestra vida, dándonos beneficios si la utilizamos de esta manera. Nuestra respiración no es siempre la misma, puede ser acelerada y rápida o suave y relajada, según el momento en que nos encontremos. Cuando estamos haciendo ejercicio físico hace falta que sea acelerada pero no descontrolada, respirando consciente y rítmicamente obtendremos mejores resultados corporales. En el caso de algunas patologías modernas como el Estrés, podemos practicar una respiración suave y relajada que nos permitirá sentirnos más tranquilos y conectados con lo que nos sucede y con lo que ocurre en nuestro entorno.
¿Qué consigue el alumno mediante una práctica sostenida de yoga?
El alumno que realiza una práctica sostenida es el que obtiene los mejores beneficios tanto para su cuerpo, como para su mente y espíritu, y para ello se requiere de voluntad, paciencia y disciplina. Algunos ejemplos que podemos notar en nuestra vida diaria son el mejor nivel general del estado físico, la postura y la flexibilidad. Nos otorga calma mental, tranquilidad y seguridad ante los cambios que ocurren en nuestra vida. Y en lo espiritual, sea cual sea la creencia o fe, sentiremos mayor percepción, sensibilidad y un mejor estado de consciencia, en armonía con nosotros mismos y el entorno.
¿Se necesita de destrezas corporales previas para el ejercicio de la disciplina?
No se necesita grandes destrezas corporales para poder lograr una práctica adecuada de yoga, con la ayuda de un profesor que esté capacitado para poder acompañarnos en el proceso físico, mental o espiritual que estemos transitando. Cualquier persona puede practicar y son tantos los métodos y estilos que existen como practicantes que se acercan a descubrir los beneficios del yoga.

¿Qué papel juega el equilibrio emocional en las prácticas que requieren de equilibrio físico o corporal?
La dualidad equilibrio/desequilibrio existe tanto en el plano físico como mental y emocional. Gracias a la disciplina del yoga logramos compensar esa dualidad mediante técnicas que nos permiten alcanzar el equilibrio. Una práctica consciente de la respiración, posturas y meditación nos permite disfrutar de la calma interior y de sentirnos centrados. Las emociones en la vida juegan un papel preponderante en la seguridad que sentimos. Lo mismo nos ocurre en la práctica del yoga, nuestras emociones se reflejan en cada postura que realizamos, por ello es fundamental el ser conscientes en la práctica y permanecer presentes en lo que estamos sintiendo.
Un escritor podría responder así a las siguientes preguntas.
¿Qué se necesita para ser escritor?
Más allá de que es menester conocer los aspectos gramaticales y sintácticos del lenguaje, los diferentes estilos literarios y los distintos elementos que componen una obra, es imprescindible algo de talento, bastante de método y mucho de inspiración. Disciplina y perseverancia. Aspectos estos que pueden aprenderse, sea con estudio, sea con práctica.
¿Cuándo se habla de "musas inspiradoras" de qué se habla?
La inspiración va de la mano de la creatividad, y ambas del estímulo. Para favorecerlos se debe acceder a técnicas que propicien un estado mental adecuado para la creación. Muchos escritores han aprendido técnicas de relax a través de la meditación o el yoga. Disciplinas tendientes a controlar los estados emocionales, conocerlos y modificarlos mediante, por ejemplo, una respiración guiada o auto dirigida que someta al cuerpo a la relajación y la consiguiente calma mental que abrirá las puertas hacia la inspiración. "Las musas" no siempre "bajan" cuando uno las necesita. Hay que provocarlas. Hacer una tregua en el agitado transitar de un día cualquiera y hacer el ejercicio de observación hacia el interior de sí mismo. Allí vamos a encontrar la emoción de una trama, el gesto o la actitud de un personaje, los rasgos que lo describen, las palabras que buscamos para narrar una situación… y allí estará el lápiz o el teclado siendo testigo del momento sublime en el que el escritor plasma su obra.
Con las respuestas precedentes podría concluirse que el yogui consigue en su práctica cualidades propias de cualquier arte, como son la estética, la sensibilidad y la creación. Potencia, con su destreza, la consciencia, de la misma forma que el escritor lo hace mediante su imaginación. Para crear, el literato se vale de una actitud mental, la misma que provoca en el practicante de yoga el logro de las posturas propuestas. Ambos protagonistas de estas artes "desnudan" su espíritu frente al otro, se exponen… pero también han de tomarse un tiempo de reflexión: el escritor necesita dejar en reposo su texto, para volver a él y perfeccionarlo y el yogui debe hacerlo con su cuerpo para alcanzar el asana. La práctica del yoga contribuye a exacerbar las sensaciones, potencialidades y sensibilidad. El escritor necesita de esos estados para darle vida a los personajes de su creación. Ambos contribuyen con sus prácticas a enriquecerse. Ambos aspiran trascender.
Por @Olga Starzak
Espacio de Yoga Esencia
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