Final

Ya no aguanto las peleas. No aguanto el aguantarme de llorar. No aguanto aguantarme las ganas de gritar. No aguanto el no poder salir corriendo. Quiero volar, extender mis brazos y saltar al vacío, sin nada que importe, sin nada que cruce por mi cabeza, solo yo, el aire soplando por entre mis cabellos, golpeando mi rostro en esa caída. Sintiendo cómo minuto a minuto se acerca la hora final, de dónde no hay vuelta atrás. No aguanto vivir con miedo a estar sola. No aguanto sentirme siempre menos que los demás. No aguanto luchar, ya no quiero luchar más. No quiero dormirme todas las noches pensando en todo lo malo que supuestamente hice y en como mejorar. No quiero mejorar ni pensar en cómo hacerlo. Tampoco quiero a nadie que me quería como soy. No quiero nada. No quiero querer, no quiero sentir culpa, no quiero extrañar no sentir ese nudo en el estómago ante las ausencias. Porque todo el mundo se puede ir, pero yo siempre me tengo que quedar. Quiero saltar y caer, a la nada y al todo. Sentir la adrenalina pura de saber que en solo un instante, un fino velo separa mi miseria de la eterna travesía. Dejar de existir no es cosa fácil. Lo he intentado muchas veces sin resultado alguno. Está vez lo quiero lograr. No importa el tiempo que me lleve, estaré esperando el momento justo. De un puente, un abismo, un acantilado, un avión en un paracaidas que nunca se abrirá. Y allí en el aire gritaré, lloraré, reire con fuerza. Sacaré todo lo que tengo dentro en un solo alarido y veré como todo se ve pequeño desde arriba, desde aquella nueva y última perspectiva. Entenderé lo pequeña e insignificante que fue mi vida y reiré al saber que lo estoy a punto de lograr. Dejaré de intentar todo lo que siempre intenté. Dejaré de hacer todo lo que siempre hice para "superarme" o para "ser mejor". Me rendiré a la súbita sensación de estar a Merced del inminente destino. Seré feliz en mi ultimo suspiro. Ya no tendré que luchar, ni pelear, ni gritar. Ya no tendré que aguantar nada de nadie. Ya nada más sera tan importante como ese momento, en dónde incluso, dejaré de esperar, de los demás, de mi, del tiempo, de la vida. Lo unico que pensaré es en ese momento. En el paisaje, en el viento, en las nubes, en el cielo, en lo inmenso, en lo pequeño y me sentiré orgullosa de esta vez haber podido elegir. Saltar, caer, morir. Yo, por mi.