Espectadores

No podemos controlar la mayoría de las cosas que nos rodean, las

situaciones tanto ambientales, físicas, como las emocionales. Demoramos

mucho en comprender, y, posteriormente, aprender, que la verdad es que

tenemos control sobre muy pocas cosas en nuestras vidas; podemos tomar

pequeñas decisiones que alteran nuestro día a día, y por ende, nuestras vidas,

pero es el menor de los porcentajes. Realmente… ¿qué tan dueños de

nuestras vidas somos?...

La respuesta es muy cruda, muy fría. Puedes intentar protegerte y

cuidarte de miles de males diferentes del mundo, y sin embargo, nada, en

absoluto, nos da la seguridad de estar “protegidos” totalmente, solamente nos

brinda una finísima manta que nos hace sentir resguardados para poder

funcionar como seres.

Espectadores impotentes, con un sin número de anhelos y deseos….

aguardando a la ruleta, que caiga en nuestro número; la verdadera pregunta

es: ¿Qué tan conscientes somos en realidad, de la vida y de la muerte, de lo

que significa estar vivos? ¿Estamos realmente conscientes?

Como humanos, analizando a humanos, no podemos trascender y

analizar nuestra existencia de una manera coherente y objetiva. Caminaremos

siempre los mismos caminos que transitamos con diferentes colores y

desviaciones, pero sobre la misma carretera, siempre. Lo único que nos ajusta

a la realidad son las pérdidas, las dolorosas pérdidas, que nos recuerdan, que

muchas veces, somos solo espectadores, y nada más.