Entender a Marx en el 2022

Carl Marx - Fotografía por Hennie Stander

Seguramente todos leímos tres veces la famosa frase de la superestructura de Marx para empezar a entender lo que el señor estaba diciendo. Ese trabalenguas tan repetido en clases de historia, economía, filosofía y/o política es un plano arquitectónico de la sociedad.

En estos momentos de transformación, acelerados por la pandemia y el covid-19, todo está visible para comprender eso que es tan difícil ver en calma.

Hijo de la Revolución Industrial, Marx fue testigo del proceso de cambio de la sociedad, ese que determinó los próximos 100 años de la historia. Sus versiones de observador, pensador y analista confluyeron en la teoría de la estructura y la superestructura.

Notando que las formas de sustento económico y el mercado laboral estaban cambiando e interesado políticamente, supo congelar ese período en una teoría (a la cual también le brindó una solución posible para lo que él entendía que sería el futuro). Casi 200 años después, estamos ante un punto de inflexión histórico similar.

¿Es un cambio de era? Sí.

¿Por qué? La industria y sus requerimientos mutaron. Las formas de comercialización, desde la producción hasta la transacción económica, son distintas. Van en evolución, se encuentran en el proceso de metamorfosis.

Marx no sólo se refirió a la estructura económica. Ávido de ir más allá, llegó hasta la superestructura, ese espacio construido socialmente y de forma simbiótica.

El colectivo social está hambriento. Desde la liberación femenina, #NiUnaMenos, los nuevos modelos de familia y los avances científicos en la materia hasta el lenguaje inclusivo y la búsqueda de un espacio más igualitario en todas sus formas.

El mundo reconfigura y hay que tomar parte para moldear el futuro, porque en este preciso momento estamos transitando la mutación. Supongo que Carlos habrá querido motivar la participación política, al menos es algo que me gustaría que suceda en vos.

Por Clara Rositano

Autora de FILOSOFIA PARA LA NUEVA ERA