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Blog Abierto - Arte Independiente

De las cenizas al oleo… del caribe a la pampa Arte que nos une


Leonid Enrique Baldovino Galvis, artista de la Mojana Sucreña  Colombia
Leonid Enrique Baldovino Galvis, artista de la Mojana Sucreña Colombia

Leonid Enrique Baldovino Galvis, artista de la Mojana Sucreña Colombia, conocido como el pintor de las cenizas, extrovertido, rebelde, egresado de la Escuela de Bellas Artes de Cartagena y Licenciado de Artes Plásticas .

A los 20 años fue seleccionado y premiado por la Universidad Jorge Tadeo Lozano como artista joven emergente.



En la escuela de Bellas Artes estudió con grandes maestros, donde tuvo la oportunidad de conocer a Alejandro Obregón, pintor, escultor y muralista, a Enrique Grau pintor y a Darío Morales López pintor, grabador y dibujante colombiano en el arte figurativo.

Su gran talento y su búsqueda artística lo llevó a expresarse a través de un material poco convencional y fascinante la ceniza de la cáscara del arroz, material con el que convivía a diario ya que al lado de su casa había una arrocera donde se quemaba el desecho y se producía la ceniza. Era su lugar de juego su nieve en pleno sol, y su futuro material de creación artística.


Leonid Enrique Baldovino Galvis, artista de la Mojana Sucreña  Colombia

Comenzó a estudiar sobre los diferentes tipos de cenizas, descubriendo que cambiaban de tono en el interior de las grandes montañas de este material, negra, gris, blanca, encontró un promedio de 10 a 12 tonos para usar, a este trabajo lo llamo "cenicismo" que para el son ideas positivas.



Durante 30 años viene experimentando y probando el material, lo unió a algunas resinas naturales de un árbol que existe en la costa y que se llama “Kuzu”, la unión de la ceniza y la resina le dieron el temple preciso para que su trabajo pudiera permanecer. Utiliza mucho material que otros descartan y el los recicla, haciendo maravillosas esculturas, chapa, hierro, cartón, plástico todo lo que se cruza es arte.

Leonid Enrique Baldovino Galvis, artista de la Mojana Sucreña  Colombia


Ha realizado numerosas exposiciones en su país Colombia, Brasil y México.


El maestro Leonid cuyo seudónimo es Baldo es además de artista, curioso, investigador y un gran educador, ama la educación y poder transmitirle a los niños y adolescentes el amor por el arte y cree que un pueblo sin cultura no vale nada, se siente en la necesidad de dejar un legado, y así lo hace como docente en los colegios.




Participar en el Festival de Arte sin Fronteras por la Paz de Colombia es un llamado a contribuir con la paz, cree en el compromiso del Arte con la unión entre países y paisanos, es una manera de gritar que todos necesitamos paz para seguir y la expresión artística de alguna manera dice mas que mil palabras.



Leonid Enrique Baldovino Galvis y Mariel Butti




















María Eloisa Gandolfo artista autodidacta de Chivilcoy, Pcia de Buenos Aires, Argentina, curiosa y de pintura tradicionalista, nos acerca a través de su obra a los bellísimos paisajes de su ciudad y su cultura.

Este camino del Arte que hoy transita tiene su inicio en su niñez. Al nacer todos los humanos reciben un don, un regalo espiritual que está en cada uno reconocerlo, aceptarlo y acrecentarlo, ella cree que así fue.

Muy pequeña aún, alrededor de cuatro años, recuerda a un tío paterno ofreciéndole un palito para garabatear en el patio de tierra, su nombre en grandes letras de imprenta mayúsculas. Paso del palito al lápiz y de su nombre a dibujar a su manera el mundo que la rodeaba, objetos de cerámica de la fábrica familiar, el campo de los parientes de su mamá, el gallinero, los zapallos de la huerta, las flores del jazmín amarillo y hasta la alegría de concurrir a la escuela llenando de monigotes las hojas de los cuadernos.


María Eloisa Gandolfo
María Eloisa Gandolfo

Conocer y frecuentar la casa de una familia de alemanas, exiliadas de la segunda guerra mundial, la abuela, la hija y tres nietos, un varón y dos niñas fue el detonante para comprender que pintar era su vocación.

Con Doña Luisa Elizabeth, (meine liebe grossmutter) cariñosamente su querida abuelita, comenzó el aprendizaje de la acuarela, siempre con modelos del natural y nunca olvidara que su primer trabajo fue un zapallo blanco y una ramita de jazmín amarillo colocada en un vasito de vidrio facetado. Luego vino el óleo la descarga del color en la paleta fue una experiencia maravillosa que la marcó, la distribución de los colores: blanco, los colores cálidos y luego los fríos, mucho blanco y poquitísimo negro, la trementina para diluir y el aceite de lino para darle humedad y perdurabilidad a la obra.

Terminado el secundario, ya las queridas alemanas no vivían en Chivilcoy, ingresó a la Escuela Taller Municipal de Artes Plásticas, hoy actual Museo de Artes Plásticas Pompeo Boggio, del cual recibió un certificado por tres años de concurrencia, era su primer taller.


Al comenzar su vida laboral en la docencia, maestra normal nacional superior e inaugurar su propia familia tuvo un impás de treinta años en la pintura aunque las láminas que ilustraban su tarea eran actividades de dibujo y pintura cotidiana porque no existían los audiovisuales o no eran de uso corriente en las escuelas en esa etapa.

La gran inspiradora es la naturaleza que la rodea y trata de copiar lo que ella le brinda, es paisajista porque se siente parte de ella. Le gusta la inmensidad del campo, las arboledas, los horizontes marcando el atardecer o el amanecer, los caminos solitarios, las lagunas, las casas solitarias, las estaciones ferroviarias, las construcciones antiguas.


María Eloisa Gandolfo

Ha trabajado siempre del natural, pero observa fotografías que toma del lugar o de alguien de su entorno y de varias compone su obra. Si se trata de elementos que pueda llevar a su taller pinta directamente observándolos, flores, vasijas, frutas etc.

El óleo es su material preferido, le gusta su textura, su empaste le permite corregir sobre la marcha un trabajo. La acuarela no va con su temperamento ya que es un trabajo delicado que no permite equivocaciones. No utiliza el acrílico

La escritura le llegó en los años de plena adultez, cuando accedió a su jubilación del magisterio. Buscando re-ponerse de una depresión comenzó la tarea de recordar y compilar los momentos vividos ya sea en forma de cuentos, anécdotas o poesías haciéndolo libremente sin concurrir a talleres o grupos literarios. Así tuvo la oportunidad de relacionarse con gente que disfruta de la literatura y se reúnen frecuentemente, compartiendo y nutriéndose de las palabras.


María Eloisa Gandolfo

Paradójicamente le gusta trabajar en soledad, cuan- do pinta le gusta escuchar buena música, especialmente clásica. Cuando escribe lo hace en absoluto silencio. Prefiere trabajar de día, a la mañana temprano, con luz natural.

Ha participado en muchísimas exposiciones colectivas tanto en su ciudad, como en CABA y localidades vecinas. Ha realizado muestras individuales en Chivilcoy, CABA, Capitán Sarmiento (Bs. As.) y Renca (San Luís).

Participar en certámenes, concursos, exposiciones de pintura, presentaciones de libros la llevó a comprobar que el arte de pintar o escribir siempre fue parte de su vida y que son un apoyo permanente para sentirse viva. Recibió numerosos reconocimientos literarios y plásticos

Numerosas obras de su autoría fueron expuestas en Salones Nacionales y provinciales, entre ellos: Salón Nac. Del Tango (Luján); Salón de la Mujer (La Plata); Salón Regional “Luis H Napóli” Ctan Sarmiento; Colegio de Abogados (Mercedes); CEMED y FUNDECOR en (Chivilcoy) y en CABA; Galería Núcleo de Arte, Bauen Hotel; Oppel S.A. (Belgrano); Galería Jakin Hnos. (Villa Devoto); Espacio Lop Arte (Palermo Viejo); Sociedad Estímulo de Bellas Artes.

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